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El día que lo conocí caminaba junto a mi amiga Joi, recién salíamos de las clases. El esperaba a alguien mas, lo supe porque Caroline, la chica mas guapa del instituto se lanzo a sus brazos y lo beso de un modo que me hizo retorcer los dedos de los pies por la irritación, era un espectáculo que no quería ver, pero mi mente un poco retorcida se negaba a apartar la mirada, me quede mirándolos y se me escapo el aliento cuando sus ojos se posaron en mi, a cinco metros de distancia, con los labios de Caroline sobre los suyos pude sentir su reacción; estaba sorprendido, aunque aun no logro entender porque, sus ojos recorrieron mi cuerpo y se detuvieron en mi rostro, me miro fijamente y me estremecí, me había marcado para el, lo supe en ese entonces cuando solo tenia 14 años y lo supe hoy, 2 año después, cuando lo volví a ver.
Elias, el novio de Joi cumplía 18 años y como no, mis amigas Valery y Joi decidieron que teníamos que salir a celebrar con el y sus amigos, no quise negarme al verlas tan emocionadas, aunque al descubrir que la fiesta seria durante dos días en la casa campestre de los padres de Elias, y para muy pocas personas, mas específicamente seis, me entro algo de recelo, pero ya los planes estaban hechos.
- Anda Noe!! Estas muy demorada, empaca rápido lo que haga falta! – el entusiasmo de Val era contagioso, y de pronto me vi rodeada por ellas dos, despidiéndome de mi madre (quien me rogaba que me portara bien) y sobra decir a quien había engañado para que me diera el permiso, pues no le había dicho que no estaría ningún adulto responsable. Nos dirigimos a recoger las cosas de las chicas a la casa de Joi donde llegarían a recogernos los tres amigos en sus motos, Emilio, el amigo de Javier por el que Val estaba tragadisima y otro amigo del cual no tenia ni idea y que tenia la difícil tarea de entretenerme a mi, ¡pobre tonto!.
- ¿Que tienes pensado regalarle a Elias? – le pregunte a Joi, con un poco de suspicacia
- No te lo puedo decir – me respondió ella
- No seas tonta, que me lo puedo imaginar – le pegue amistosamente en el hombro y la mire con seriedad – solo prométeme que te cuidaras, ya sabes que estamos muy jóvenes para tener bebes
- Lo hare no te preocupes – su sonrisa era tan picara que era imposible no imaginarse lo que tenia planeado así que suspire y me propuse rezar para que esta escapada saliera bien, alguien tenia que cuidar a estas amigas mías.
- Ya vienen!! – Val brincaba de la alegría, creo que tenía pensado ligarse por fin a Emilio, el pobre no sabía lo que le esperaba, pensé mientras ponía los ojos en blanco.
Los dos chicos que se quitaron los cascos frente a nosotras eran guapísimos, altos y estaban vestidos con sus chaquetas de cuero negro, se veían fantásticos, estoy segura que a mas de una se le hizo agua la boca, Elias se acerco a Joi, para darle un beso y luego nos saludo a Val y a mi, y eso mismo hizo Emilio, mientras estábamos en los saludos llego el ultimo chico, y los temblores empezaron por mi cuerpo, un presentimiento que no sabia como interpretar me atravesó cuando vi la moto que se detuvo frente a mi, el se quito el casco y su sonrisa me derritió por dentro, no podía creer que fuera El!, esto no estaba bien, para nada, no me quedaría, no, no, no y mil veces NO!
- Noelia, este es Jeremiah, el te llevara a ti – me dijo Elias – no te preocupes que es un gran amigo y seguro se las llevaran muy bien.
En lo único que pude pensar es en el día que lo había visto besar a otra chica e irse con ella frente a mis narices, y sentí un poquito de celos, pero solo un poquito. Jeremiah no era igual a los otros, a pesar de su sonrisa fácil, sus ojos parecían leer mis pensamientos y eran implacables, me aturdían, me decían que no podía irme, atrayéndome hacia El, y no estaba segura de que eso fuera bueno o malo ¿en que estaba pensando segundos antes? ¿En irme? ¿Eso con que se come?, el era mas alto que los demás, mas fuerte, era mayor, era mas guapo, el simplemente era mas de todo, incluso mas peligroso.
- Anda preciosa, sube, que no hay tiempo que perder, o quieres quedarte atrás con migo, de ser así yo no tengo ningún problema, pero realmente dudo que tu lo quieras así.
Lo mire sorprendida mientras veía alejarse a mis amigas con los demás chicos en sus motos ¡mierda!
- Tranquila, sube que yo no muerdo – su sonrisa era contagiosa, pues sabia que no tenia otra opción si quería cuidar de mis amigas traidoras, que se fueron sin mencionármelo antes, mientras estaba en shock por el terrible reencuentro, hice una nota mental para matarlas lentamente, No me creía ni por asomo, eso de que no sabían quien me llevaría.
- Esta bien – sobra decir que pensaba mantenerme lo mas alejada posible de su escultural pecho, pero el muy canalla arranco la moto y casi me caigo de culo en el asfalto, así que no me quedo mas remedio que rodearlo con mis brazos, y taladrarlo con una mirada feroz, claro que como estaba de espaldas y muerto de la risa ni lo noto.
Me subí detrás de el, tan cerca como nunca imagine, ambos nos habíamos reconocido, y realmente no creía que este viajecito, fuera del todo agradable.
El viaje fue increíble, si, ni yo misma me lo creía, me había divertido, jeremiah era un conductor expertísimo y en nada estábamos junto a mis amigos, con el viento en mi cara y sus fuertes músculos presionados por mis manos, lo sentía tensarse en mis dedos, que estaban colados bajo su chaqueta, no puedo negar que quise acariciarlo, pero me contuve, y es que aun no sabia que rayos hacia el allí, nunca supe que era amigo de Elias, y estaba segura que El y yo teníamos una charla pendiente.
Sentir mis piernas tan juntas a las suyas hacía que mi mente viajara a la velocidad de la luz, pensando en qué otra situación tendría yo las piernas de la misma manera. De repente recordé aquel video que nos habíamos visto con una prima a las tres de la madrugada. La mujer tenía las piernas alrededor del hombre y… Definitivamente mi mente no me debía llevar por ese camino. Tenía que controlarme.
Cuando finalmente llegamos a nuestro destino, casi fue una tortura separarme de su espalda. Era tan firme y calentita. Sin embargo, hice como que no me importaba nada, y me bajé lo más rápido que pude. Me quité el casco y se lo largué tan fuerte que pegó en su pecho.
Él sólo se rio. Me uní a las chicas, que iban entrando a la casa….
El lugar era precioso, decorado con un estilo campestre pero con todas las comodidades de la ciudad, la habitación que me asignaron tenia una puerta que daba a un jardín trasero, decidí que me daría un chapuzón en la piscina, ya que hacia un poco de calor, me puse el bikini de combinación negro y fucsia, mire a mi alrededor, ¿Dónde había dejado mi reloj? Estaba segura que lo había puesto en la mesita de noche. Pero allí no estaba, salí de la habitación, dado la vuelta a la esquina de la casa, seguro que ahí podría llamar a Joi para preguntarle si lo había visto...
De repente, una mano me cogió por detrás por la cintura, y otra mano tapó mi boca de tal manera que no pudiera gritar. Cosa que casi hice al sentir que me hacía eso. Fui empujada contra un gran y musculoso cuerpo. Mi bikini, que tapaba más bien poco, hizo que sintiera toda la dureza, los músculos contrayéndose. El olor, ESE olor dulce y sensual que empezaba a asociar con Jeremiah me dio la respuesta de quién era. Su aliento acarició mi oreja cuando se inclinó para hablarme en susurros:
- ¿Por qué no te estás defendiendo?
Yo quería decirle que la impresión no me dejaba, pero lo cierto era que estaba ansiosa por su toque, quería que el momento se extendiera lo más que pudiera.
- Promete que no gritarás.. pase lo que pase
Yo asentí, pensando que lo decía por la obvia razón de que me tenía presa en sus brazos, pero después comprendí que no se refería solo a eso. Lentamente, su mano dejó mi boca, para acariciar mi barbilla. Muy, muy lentamente sus dedos dejaron un camino de fuego por mi garganta, y bajaron hasta casi rozar mi seno. El cual estaba mínimamente cubierto. Escalofríos recorrieron mi cuerpo, y todas las sensaciones empezaron a acumularse en mi bajo vientre cuando su lengua empezó a lamer mi pulso. Solté un gemido, nada propio en mi.
- Shhh, tranquila. Prometiste que no gritarías.
Teniendo a un poco de chicos a pocos metros de nosotros, me pareció de lo más excitante. Excitante y peligroso. No quería saber lo que pasaría si alguno de ellos se le ocurriera ir a buscarme.
Su mano decidió seguir vagando, pasando por mi abdomen y acercándose muy peligrosamente a mis piernas… y al centro de ellas. Su mano, sin embargo, se posó en mi cadera, y sus dedos acariciaron muy ligeramente los lazos que unían aquellas dos pequeñas piezas que se trataban de mi bikini. Casi como… como si quisieran desatarlas.
Otro ligero gemido, inaudible para casi todo el mundo menos para él, escapó de mis labios.
- Tendré que callarte de alguna manera.
Casi sin saber qué pasaba, me encontré recostada contra la pared de la casa, de frente a él. Su mano izquierda cogió firmemente mi barbilla, y me obligó a abrir la boca para recibir el beso más excitante de mi vida. Su lengua penetró mi boca y se fundió con la mía en una danza. Sus labios no dejaban de moverse sobre los míos, transmitiendo cuantas ganas tenía de besarme, de… no debía pensar el resto.
Su mano derecha alzó mi pierna, hasta que terminé rodeando su cadera con ella. En esta pose, podía sentir completamente un bulto contra mis partes nobles. A través de la tela de los pantalones y de mi minúsculo bikini, su miembro duro y abultado se sentía como el cielo. Sin pensarlo dos veces, me restregué contra él, lo que causo que esta vez él gimiera. Dejó de besarme, así que lo pude ver a los ojos, mostrarle mi sonrisa, y acariciarme un poco más contra él. Nuestras caras estaban tan cerca que podía ver sus gruesas y hermosas pestañas.
Él me mostró una vez más su sonrisa, y luego bajó sus labios y dejó un reguero de besos en mi cuello. Yo me rendí, e hice mi cuello a un lado, esperando que él siguiera el camino que yo quería.
Y sí, cuando llegó a mis senos, hizo la tela a un lado con su mano, y cogió mi pezón con su boca. Chupó y lamió tan dulcemente que me volví maleable en sus manos. Me aferré a su torso con mis manos, y envolví más fuerte mi pierna en su cadera, a la vez que empezaba a frotarme con un poco más de insistencia contra él.
En ese momento, escuché que Joi me llamaba
- Cariño, te demoras?? Ya casi vamos a por el brindis. ¿Necesitas ayuda?
Jeremiah chupó un poco más fuerte mi pezón, y suavemente me mordió. Un corrientazo de deseo bajó directamente a mi vagina, y no deseé sino tumbarlo en el piso y hacer toda clase de cosas deliciosas sobre el, tal y como había visto en aquel video.
- No te preocupes – logré decir, la voz me sonó forzada. Claro, era eso o gritar de lujuria. – Ya voy para allá
- Está bien – gracias a dios la sentí alejarse, me moriría de vergüenza si Joi nos hubiera piyado, especialmente por haberle dado la charla minutos antes de salir.
En ese momento, Jeremiah soltó mi seno, y me besó suavemente la boca.
- Buena chica
Sin dejarme ni siquiera explicar, me quitó en menos de nada el bikini entero, que cayó por piezas a nuestro alrededor, y de una se dedicó al otro seno, que no había recibido la misma atención que el primero. Yo enredé mis manos en su cabello esta vez, y presionaba su cabeza para que fuera un poco más brusco, para que me marcara con sus labios. Era algo tan prohibido y excitante que sentía que en cualquier momento estallaría en mil pedazos.
Su esplendorosa mano izquierda exploró más bajo de la cadera. Metió sus dedos entre mis piernas, con lo que me pareció una paciencia infinita, tocó mi vagina. Todo mi ser respondió a sus caricias, y abrí un poco más las piernas, de manera que él pudiera tocar más allá. Sus largos dedos frotaron la entrada y se bañaron en la humedad que delataba mi deseo. Chupando de repente más duro mi seno, me penetró con un dedo a la vez. Fue tan difícil recordar que no podía hacer ruido, que la frente se me llenó de sudor, y se me clavaron los dientes en los labios. Empezó a mover la lengua en círculos a la vez que hundía su dedo en mi. Sentía que estaba a punto de estallar, de llegar al éxtasis, pero cada vez él bajaba el ritmo. Y volvía a empezar. Lo que no había podido durar más de tres minutos, parecía que fueran tres siglos. Pero no me quejaba. O no mucho. Esperaba el momento en que se bajara sus pantalones y me penetrara con algo más que sus dedos.
Sin embargo, sin muchas contemplaciones, de repente sentí que él me soltaba, me sentí vacía. De no haber estado la pared detrás de mí, me habría convertido en un charco a sus pies. Al punto del orgasmo, sentí cómo él se agachaba y recogía mi bikini, vi el momento en que se metió todo a su bolsillo. Su sonrisa mostraba que él sabía, que yo no era capaz de hilvanar un solo pensamiento coherente. Se asomó y contó a las personas reunidas en la mesa. Luego, se acercó y me besó profundamente, pasando su mano por todo mi cuerpo, y tocándome allí donde yo mas lo deseaba.
- Esta noche te espero en mi cuarto. Entra a la casa por la puerta principal, que todos se encuentran reunidos en la piscina.
Y se fue. Así no más. Dejándome al borde del éxtasis, y sin un pedazo de ropa en mi cuerpo.
Relato escrito por:
Key
Buaaaa! m encanta! m encanta! m encantaa!!
ResponderEliminarKeyy! como pudiste dejarme asii!!?? malvadaaa! TT_TT
Naa aora en serio! gracias cariño! eres un tesoro! me encanta!
Pedazo de relatazoo!!! *w* eres una geniaaa!
Ves??? Queremos saber mas!!! xDD
QUIERO saber más
ResponderEliminarquiero, quiero!
quiero!!!
T.T
Me eccanto! esta buenisimo, felicidades a Key.
ResponderEliminarSi continua, nos dejan saber!
Gracias :D
Parabéns, Key, ótima história, quero saber o restante...por favor, termine e poste porque queremos mais! Beijos.
ResponderEliminarGenial Key!! pero... como nos vas a dejar así??!
ResponderEliminaromg!1 key como puedes dejarnos asiii continua la historiaaa... y te felicitoo por tu trabajo
ResponderEliminarNo podes dejarnos asi!!! Por favor quiero una continuación :O Gran trabajo,una historia buena,ligera de leer y que en lo personal me atrapo desde la sinopsis.Sige asi :)
ResponderEliminartienes que seguir!
ResponderEliminarDebes terminar la historia¡¡
ResponderEliminarporfavor..! esto me encanto...! hay mas??
ResponderEliminar¡DIOS... No puede dejarlo ahí! Me encanto pero ¿como sigue? Quiero saber, quiero saber.
ResponderEliminardonde esta la continuación del relato.
ResponderEliminarpor favor
ResponderEliminarHola :) Hasta el momento no hay continuación por parte de la seguidora que nos envío el relato.
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